lunes, 15 de abril de 2013

Áqaba - Ammán - 16 Septiembre

Con todo lo relajado que había sido el día de ayer, el de hoy no podía empezar más estresante. Qué locura!!! al borde del infarto.

Nos tenían que haber recogido en el hotel a las 7 de la mañana para llevarnos al aeropuerto, y no solamente a nosotros, sino a otras dos Sevillanas que estaban en el mismo hotel que nosotros. A las 7.20 hemos tenido que llamar a nuestro contacto en Áqaba, para preguntar qué pasaba, ya que nuestro vuelo destino Amman salía a las 8.10. Me temo que no lo cogemos. El tipo, nos dice que estemos tranquilos, que el aeropuerto está cerca y que en 5 minutos venían a recogernos. Los cinco minutos jordanos son 25 minutos españoles. Se ha presentado una furgoneta a las 7.45 en nuestro hotel. Ahora sí que tengo claro que perdemos el vuelo. 

Mezquita Azul
Hoy he sabido que es lo que siente Fernando Alonso, hemos llegado al aeropuerto en 15 minutos, pero para ello, hemos tenido que pasar por el centro de Áqaba a 140 km/h, nos hemos tenido que saltar semáforos, y mientras tanto, el conductor ha llamado al aeropuerto para que no despegase el avión sin nosotros, increíblemente, hemos llegado sanos y salvos al aeropuerto. En la puerta de la terminal había un trabajador del aeropuerto esperándonos, al que sin bajar de la furgoneta le hemos tirado los pasaportes para que nos fuese haciendo la facturación, mientras otro trabajador nos ha cogido las mochilas. Nosotros hemos pasado la seguridad del aeropuerto de aquellas maneras, es decir, corriendo sin parar a mirarnos si llevábamos algo o no. Eso sí, a una de las sevillanas le ha dado tiempo a discutir por un mechero que no le dejaban pasar. Nosotros hemos salido corriendo, después de aguantar la bronca de la persona del mostrador de facturación por llegar tarde, pero sí, hemos cogido el avión. Increíble, hemos cogido el avión. Ahora veremos cuando recuperamos nuestras pulsaciones. Toda la energía recargada estos días a la mierda !!!

Mezquita Azul
Unas horitas más tarde, y ya instalados tranquilamente en el hotel de Ammán, hemos ido a visitar la mezquita azul. Como se veía desde la habitación del hotel, y no parecía estar muy lejos nos hemos decidido por ir andando, pese a que en la recepción del hotel nos aconsejaban ir en taxi. Nos ha costado un ratillo ir, porque no estaba tan cerca y nos hemos desorientado un poco, pero hemos llegado, y ha sido agradable conocer una parte del Ammán no turístico.

La mezquita azul, o como realmente se llama, mezquita del rey Abdalá es un monumento conmemorativo al abuelo del rey Hussein. La cúpula de color azul, de ahí su nombre,  es una cubierta de 35 mt de diámetro decorada con inscripciones del Corán Esta mezquita tiene capacidad para 7000 personas. Esta es la única mezquita que pueden visitar los no musulmanes. Eso sí, las mujeres deben ponerse una túnica negra, que le cubre completamente y nos debemos descalzar para entrar.


Mezquita Azul
Después de visitar tranquilamente la mezquita, hemos ido paseando por la parte menos turística de Ammán hasta el centro de la ciudad, es decir hasta el zoco. Pero antes de nada, y como ya es la hora de comer, nos metemos en un bar donde los únicos turistas éramos nosotros a comer. Llevamos una semana en Jordania y aún no hemos probado el kebab, así que eso será lo que hoy comamos, un verdadero kebab, y no un sucedáneo como los que ponen en España. Ha estado bastante bien la comida, y el precio ha sido más que razonable.

Pese a que en los días anteriores que estuvimos en Ammán visitamos el zoco, hoy lo hemos vuelto a visitar, ya que es la parte con más vida de la ciudad. Hemos pasado gran parte del día por aquí.

A media tarde, hemos decidido coger un taxi, para ir a uno de los centros comerciales de la ciudad, que nos habían recomendado visitar, así que como no queda mucho más que ver de la ciudad, nos hemos ido para allí, además está bastante cerca del hotel. El centro comercial, como tal no tiene nada, es un centro comercial como cualquiera que puedas ver en España, pero con precios bastante más caros, así que como imaginaréis, no había mucho jordano comprando. La visita ha sido un poco pérdida de tiempo.

Desde aquí, hemos decidido ir paseando hasta el hotel, estamos crecidos, hemos ido a todos los sitios andando hoy y parece que nos orientamos por fin en esta ciudad. Esta es la zona de todas las embajadas, así que tampoco será tan difícil. Después de un par de horitas andando, nos hemos dado cuenta que no controlábamos tanto la ciudad y que estábamos perdidos, así que hemos decidido parar un taxi para ir al hotel.

Con esto ponemos fin a nuestra aventura jordana. Mañana cogeremos a primera hora de la mañana un vuelo con destino Londres.

Han sido unos días increíbles, en un gran país que merece muchísimo la pena visitar. Jordania no defrauda.