viernes, 19 de abril de 2013

Petra - 11 Septiembre 2013


Parece increíble que estemos de vacaciones, hoy el maldito despertador ha sonado a las 6. 30 de la mañana, DIOS!!! Pero si aún deben estar poniendo las piedras en Petra y la carretera para llegar…
Si hay un lugar en Jordania, famoso en todo el mundo, este es Petra, todo el mundo ha oído hablar de Petra. La ciudad de piedra de color rosa-rojo, de la antigua civilización de los Nabateos, con un paisaje totalmente desértico.
La ciudad se encuentra escondida entre las montañas a la que se llega después de recorrer un kilómetro, que se puede hacer tanto andando como a lomos de un caballo desde el lugar donde se encuentra el centro de visitante. Nosotros elegimos este último transporte. Pero mucho ojo, porque aunque hayas acordado el precio con anterioridad, al llegar al final el jordano que guía el caballo te pedirá más dinero del acordado, me refiero a la “propina” que es casi obligatoria. Nosotros le hemos ofrecido 2 j.D y me ha pedido 5j.D !!!! Pero vamos a ver, ¿esto no es la “propina”? pues yo daré lo que me da la gana. Le he dicho amablemente que NO, solamente 2 y el tío se ha enfadado, encima me dice todo chulito que 5 o nada…como??? Pues muy bien NADA…en cuanto me he dado la vuelta y he comenzado a andar ha venido como una flecha a pedirme los 2 j.D. Que ganas me han entrado de no darle nada, pero por no liarla más se ha llevado 2 j.D de propina. Eso sí, educadamente me ha dado las gracias. Vamos que hemos tenido una entrada triunfal en Petra. Como los antiguos Nabateos fuesen así no es extraño que estuviera escondida durante unos 300 años la ciudad.

Petra
Tumba Petra
Hoy vamos a dedicar el día completo a ver este enorme y magnífico monumento, aunque hemos sido conscientes al final del día que requiere un mínimo de dos días para ver todo lo que esta maravilla ofrece. Para poder ver lo máximo hemos decidido encargar un picnic en uno de los chiringuitos beduinos de las ruinas. El picnic constaba de dos sándwiches, un yogur, un tomate, un pepino y una naranja, poco sacrificio para poder ver Petra.

He decidido intentar no explicar en el blog que se siente al visitar Petra, ya que todo lo que pueda escribir es insuficiente además de que no sabría como hacerlo. Cualquier cosa que pudiese decir no reflejaría la  imponencia y la majestuosidad del lugar.

Desde el centro de visitante se extiende un largo camino llamado Al-Siq donde a ambos lados del mismo se ven tumbas todas ellas esculpidas en la piedra, y ya se puede imaginar uno como puede ser el resto del camino hasta llegar al centro de la ciudad. Conforme nos vamos adentrando en el Al-Siq el lugar ya comienza a ser espectacular, pues es un desfiladero donde sus paredes desgastadas por el agua y el viento ha dejado sus señales para los siglos. Entre estas paredes se ve un dique que construyeron los Nabateos en el 50 d.C., para desviar el agua que pasaba por el cañón y de esa manera pudieron dejar libre la entrada a la ciudad a lo largo del desfiladero.

Petra
Al - Siq
Ya una vez se va recorriendo el Siq se percibe como será la ciudad, pero aún así, y después de haberla visto una y mil  veces en fotografías os aseguro que al entrar en la ciudad se supera todas las expectativas.

Conforme vamos avanzando en el camino se observa el canal que llevaba el agua hasta la ciudad, sobre todo se ven tubos de terracota que deberían servir para controlar su presión. Una obra de ingeniería, que me llamó la atención.

De pronto llega el lado más estrecho al final del camino y una luz al final donde se empieza a divisar el monumento el Tesoro.

La sensación que se tiene cuando se atraviesa el estrecho desfiladero es espectacular, el impacto de la primera visión del monumento el Tesoro es única. No se si por el trayecto hasta llegar o por la rendija que se ve desde el desfiladero, lo cierto es que la majestuosidad del monumento impacta de una manera extraordinaria.

Una vez que hemos penetrado en la ciudad a través del desfiladero El-Siq, dentro en la explanada el edificio que aparece delante de nosotros es el tesoro, Al- Khazneh. Y es en este lugar donde la mayoría de los visitantes quedan prendados de la ciudad.
Petra
El Tesoro desde Al - Siq
El Tesoro es una fachada ricamente tallada en la roca con figuras de Dioses Nabateos y personajes mitológicos, amazonas bailando blandiendo hachas. Cabezas de Medusa. Águilas y otras criaturas míticas. En general todas son símbolos funerarios. En la parte superior de la fachada una podemos ver la figura que se cree es de la gran diosa de Petra Al-Uzza, que a su vez era a la diosa Afrodita, sosteniendo un cuerno de la abundancia. Estas figuras que se han erosionado por el paso del tiempo, aún podemos distinguirlas, lo mismo que las figuras de flores, hojas y frutas en los frisos, no como el día que fueron talladas, pero no están en mal estado. Aunque me temo que viendo como se cuida este monumento único en el mundo, no tardará mucho tiempo en desaparecer. Da lástima ver la cantidad de gente que hay, la poca educación de la misma subiéndose a cualquier lugar sin importarle la antigüedad de esa “piedra” que acaban de pisar o mover. Y la dejadez de la dirección de este museo al aire libre no impidiendo semejante tropelía. Una pena de la que en no mucho tiempo nos arrepentiremos.

El nombre del monumento El Tesoro le proviene de su nombre Árabe o Khaznet Far'oun, Tesoro del Faraón, y de una antigua leyenda que decía que ese tesoro había sido escondido aquí por un poderoso mago negro, la urna en la parte superior del templo lo corroboraba. Esta leyenda tuvo mucha fama en el siglo XIX entre los Beduinos y llego a profundizar tanto que cada Beduino que poseía un arma disparaba contra el clavo derecho de la urna, de tal manera que si acertaba el tiro, todos los tesoros escondidos del Faraón negro caerían en cascada. Lo más lamentable de esta leyenda es que se puede ver en la fachada el deterioro que han causado los disparos.

Sin embargo existen otras historias mas “creíbles” en la que se nos habla de que éste monumento fue un mausoleo tal vez en culto al rey Nabateo. Obodas I. Precisamente por el símbolo funerario de las tallas de la fachada.
Petra
El Tesoro
Y cualquiera que sea su finalidad, lo que es evidente es que el monumento del Tesoro, fue claramente diseñado para que al finalizar el largo trayecto por Al-Siq, sorprendiera a todo aquel que al traspasar la parte estrecha del desfiladero quedara asombrado ante tal maravilla y recordara para siempre la capital Nabatea.

Si miramos atentamente, los detalles cobran intensidad. Las seis columnas a ras del suelo lucen capiteles florales mientras que el frontón triangular representa la cabeza de una Gorgona. Se cree que las figuras talladas a ras de suelo representan a los hijos de Zeus.

A medida que el Siq exterior se abre, la calle de fachadas se hace visible. Cuatro filas de fachadas una encima de otra, no se ha podido saber con exactitud si estas fachadas a lo largo del acantilado eran casa o tumbas. Se pueden admirar más de cuarenta tumbas y casas construidas por los nabateos en un estilo escalonado.

Más allá de la Calle de las Fachadas se encuentra el teatro, que fue construido a principios del siglo I d.C., por los nabateos. Los graderios tenía capacidad para tres mil personas. El espacio destinado a la orquesta se tallo en la roca. Ampliado y mejorado por los romanos poco después de su anexión el teatro llego a tener un aforo de 8500 personas, cerca de un tercio de la población de Petra.

Desde el teatro una escalera conduce a las tumbas rupestres siendo las más destacadas las llamadas “Tumbas Reales”, situadas en la ladera de Al- hubtha, una de las principales montañas que rodean Petra por el este. En realidad, no se sabe si sirvieron o no para enterrar en ellas a los reyes, ya que son anónimas, pero destacan por su tamaño y  también por su decoración.

Petra
Tumbas Reales
Las principales son la Tumba de la Urna, la Corintia y la Palacio. Pero hay que tener presente que la imagen actual de las tumbas rupestres de Petra es diferente de la original y en lo que más difieren es en la propia fachada, que probablemente estaba cubierta también con estuco pintado de colores. Sin embargo, la erosión ha causado la desaparición de los estucos, así como la aparición de los fantásticos colores de la arenisca, con los que se identifican. La tumba del Sexto Florentinus, destaca por la gran cisterna de roca tallada que sirvió a la ciudad mediante el almacenamiento de agua potable de otro gran pozo cercano. Esta tumba fue construida en el año 130 dC, es una de las pocas tumbas que se pueden fechar con precisión. Sobre la puerta una inscripción latina nos informa que fue construido para el Sexto, el gobernador romano de la provincia de Arabia, por su hijo, a petición específica de su padre. Combina el estilo nabateo y romano aunque por desgracia, se ha visto muy erosionada.

Dentro del complejo llamado tumba de los Reyes destaca la llamada tumba de la urna probablemente fue construida alrededor de 70 a.C,. Está precedida por un patio profundo con columnatas en dos lados. En lo alto de la fachada hay 3 nichos que dan a las pequeñas cámaras funerarias. Su inaccesibilidad habría hecho que quedara relativamente a salvo de los ladrones de tumbas. En el interior hay una cámara, única masiva que puede originalmente haber servido como un triclinio para banquetes funerarios, pero que fue adaptado en el año 446 dC para servir como una iglesia bizantina, las bóvedas de las cuales  todavía se pueden ver por debajo de las tumbas. En esta tumba se guardaron los restos del rey nabateo Maluchos II. Llama la atención por su gran altura. Está tallada en una profunda concavidad a modo de patio vaciada en la pared del acantilado, cuyo suelo, situado a elevado nivel, está sostenido por un basamento compuesto por dos pisos de arcadas abovedadas.

Petra
Teatro
A poca distancia hay una magnífica imitación de un palacio romano o griego, y es conocida como la tumba del Palacio. Se cree que esta famosa talla, la mayor de toda Petra, lo es más por su exuberancia decorativa que por cualquier significado religioso. Las dos puertas centrales están coronadas por frontones triangulares, mientras que los de las dos que la flanquean son semicirculares. El interior presenta las típicas cámaras funerarias sencillas. Las 18 columnas del nivel superior constituyen el elemento más característico y llamativo de la tumba.


Al volver a la vía principal desde el teatro, la calle con columnas, marca el centro de Petra. La vía se construyó alrededor del año 106 d.C. sobre una arteria nabatea preexistente. Sigue el patrón romano de calle principal, pero sin el habitual cardo Maximus.

La calle con columnas termina en la Puerta de arco, construida probablemente en el siglo segundo d.C., después de la finalización de la calle, esta actúa como una entrada ceremonial al recinto sagrado del Templo Qasr Al-Bint. Una vez se atraviesa a través de la puerta arqueada la única que queda en pie del recinto sagrado.
Ubicado en un podio elevado, permanecen en pie sus enormes paredes de 23 metros de alto que siguen dominando el recinto, también agrega un altar al aire libre. Sobre este templo recae una leyenda y de ahí su nombre que significa Palacio de la hija del Faraón, es también debido a esta leyenda que se cree que el templo podía estar dedicado a Al-Uzza.
En el interior, el templo se divide en 3 habitaciones, la habitación central habría servido como el lugar mas sagrado. Donde debía encontrarse una plataforma elevada que contenía la representación del dios Dushara. La forma nabatea típica de representar sus deidades era un bloque de piedra (betyle) con una representación estilizada de los ojos, la nariz y la boca.

El tercer templo de Petra es el llamado Gran Templo del Sur por su tamaño y por estar emplazado al sur, casi enfrente del templo de los Leones Alados. Lo cierto es que llama la atención por sus dimensiones no hay en todo Petra nada comparable, tiene unos siete mil metros cuadrados.
Este colosal templo nabateo experimentó una transformación en época romana, a finales del siglo I d.C., pues en su interior se construyó un teatro con gradas en forma de hemiciclo, o más bien un odeón, si se consideran las pequeñas dimensiones de la orchestra algo típico en las construcciones romana, un semicírculo o un poco más frente a la escena en el que se sentaban las autoridades actuaba el coro y se alzaba un altar en honor a Dionisio. Este no debía tener más de seis metros de diámetro. Su construcción se fecha en el siglo I d.C. y estuvo en uso hasta que el seísmo del año 363 d.C., que tantos daños causó en la ciudad, provocó su derrumbamiento.

El Monasterio
El Monasterio (ad-Dei r), es el monumento más grande tallado de Petra, se remonta al siglo primero d.C. Su interior, como el del Tesoro, es insignificante en comparación a su fachada se halla enclavado en la parte alta de un conjunto montañoso rodeado de afilados riscos cortados por precipicios, lejos del centro urbano, que no se puede alcanzar sino subiendo a pie durante tres cuartos de hora de penoso camino entre rocas. Cuenta con unos 800 escalones de subida, una gran subida, que con el calor se ha hecho aún más dura. Conforme se va subiendo el paisaje se hace más y más escarpado, que debido a las erosiones de milenios ha adoptado formas caprichosas. A los lados del sendero se encuentra un vertiginoso abismo. Al contemplar las extraordinarias dimensiones de su fachada se ve la majestuosidad de una obra arquitectónica que solo se puede cualificar de obra de arte una gigantesca escultura monolítica con forma de edificio, profundamente esculpida en el flanco de una montaña de piedra, de 47 m de ancho por 42 de alto. Parece ser que debió ser utilizada como tumba de un rey y más tarde convertida en un lugar de culto. Una fachada que parece más un edificio, inspirada en la del Tesoro pero con estilo mas simplificado, despojado de estatuas y adornos. Se ha supuesto también que este edificio podría ser la tumba de Rabbel II, último monarca independiente de Petra (71-106), siendo  condicionada como monumento funerario en conmemoración del rey divinizado. Otros autores lo identifican como un mausoleo de mediados del siglo II d.C. consagrado al culto de Obodas I, rey nabateo de principios del siglo I a C. Está claro que el Tesoro es el monumento más famoso de Petra, pero no el más bonito ni espectacular. Sin duda, para nuestro gusto, este es el mejor monumento de Petra,¿ quizás porque después de 800 escalones pueda parecer más de lo que es? no, no lo creo.

Si aun nos quedan fuerzas, podemos continuar por un pequeño sendero bastante bien marcado, que nos conducirá hasta el altar de los sacrificios. Estamos hablando de una pequeña caminata de 30 minutos, que no defraudará al llegar. Desde este punto, obtendremos las mejores vistas que se puedan tener del rif jordano. Todo lo que se puede decir de estas vistas es WOW!!!.
Aunque costará dar con el altar, ya que al llegar al lugar donde se supone debe estar, lo que encontrarás es un enorme puesto de souvenirs. Si como lees, hay montado un puesto de souvenirs encima de donde se supone que se realiaban los sacrificios hace miles de años. Asi que para verlo tendrás que hacer como nosotros y verlo en alguna fotografía. Una pena. Eso sí, las vistas WOW !!!
Rif


Nada más llegar abajo, en la explanada de las tumbas reales, hemos parado a comer en uno de los muchos chiringuitos "beduinos" que ofrecen la posibilidad de tomar algo fresco y reponer fuerzas. Nosotros nos hemos conformado con una coca cola fría, y un pic-nic consistente en; un tomate, un pepino, dos sandwich de jamón york, un quesito, una naranja, y un yogur. No es un plato de alta cocina, pero a nosotros nos ha venido de maravilla.

Tras estos manjares, hemos dedicado la tarde entera a visitar con mucho más detenimiento las tumbas reales, y a disfrutar del tesoro en el atardecer, que creemos es donde más explendoroso se muestra.


foto de: http://www.travelingmyself.com
Ocho horas después de nuestra llegada, y 750 fotos más tarde, hemos decidido que era el momento de darnos una tregua, así que nos hemos ido a la piscina del hotel a descansar un rato. Porque el día de hoy ha sido un palizón, el calor nos ha matador, así que un pequeño descanso nos vendrá bien. En la piscina, hemos coincidido con un cántabro, que cosas del destino, había hecho la mili (algunos no sabréis que es eso) con unos conocidos de Barañain. No hemos tenido excesivo tiempo para el relax, ya que hemos tenido que cenar pronto, puesto que a las 20:00 horas comienza el espectáculo de Petra by night y tenemos intención de ir a verlo.

Debido a que el hotel está un poco alejado de la ciudad, hemos tenido que ir en taxi. Este lo hemos concertado con anterioridad al mediodía y el mismo taxista se ha encargado de cogernos las entradas y de llevárnoslas al hotel.

foto de: http://www.travelingmyself.com
Merece la pena recorrer la ciudad de Petra por la noche, aunque solamente puedes llegar hasta el tesoro. Recorrer el Siq en silencio y solamente alumbrado con unas pocas velas, es maravilloso. Si entrar a Petra es siempre una experiencia que te marca, hacerlo por la noche, con el Sig y la fachada del tesoro iluminados con velas te deja sin palabras. Esta experiencia no ofrece solamente el silencio y la oscuridad de la noche. El recorrido se trata de hacer en absoluto silencio, buscando que el visitante se empape de lo que va viendo a su paso. A la llegada al tesoro, nos invitan a sentarnos en el suelo, sobre unas esterillas distribuidas para la ocasión, ofreciéndonos un té árabe, imprescindible para que la acogida y la hospitalidad sea total. A continuación el encargado de recitar la historia de los nabateos aparece en escena, pero guarda silencio mientras se oye música de instrumentos típicos de la zona. Después nos habla del pueblo nabateo, de la historia de Petra y de las vicisitudes que la ciudad sufrió a lo largo de toda su historia.
Definitivamente, un lugar altamente recomendable. Pero cuidado, no vayas sin la cámara….y un buen trípode, de lo contrario te sucederá como a nosotros, que las fotos no harán justicia a lo que allí ves.

Aunque tenemos que ser sinceros, no todo fue tan perfecto. Siempre están los típicos grupos de turistas descerebrados y simplones que pasan por los lugares como Atila en un parque temático, haciendo ruido, molestando con las malditas linternas, disprando sin cesar sus flashes, chillando y rompiendo la armonía del momento. La socialización de los viajes tienes esas cosa, hay gente que le sacaría más partido quedándose en casa que viajando para confirmar sus prejuicios, pero que se le va hacer, la gente somos así, maleducados.

Con este gran sabor de boca, ponemos fin a un hermoso día. Agotador pero memorable. Solamente este día hace que unas vacaciones a Jordania sean recordadas de por vida.