martes, 16 de abril de 2013

Áqaba - 14,15 Septiembre

Áqaba
Por desgracia la primera impresión casi siempre es la que vale, y la nuestra de ayer respecto a esta ciudad era acertada. Áqaba no tiene gran cosa para ver o hacer que no sea disfrutar del mar rojo. Esta ciudad vive totalmente de las actividades acuáticas. Pero bueno, tampoco nosotros hemos venido a hacer ningún máster, sino a descansar y a pasarlo bien en la playita. Así que manos a la obra, a pasarlo bien.

Tras tomar un gran desayuno, en el buffet de nuestro hotel. Muy bueno por cierto. El desayuno me refiero, no el hotel, hemos ido a comprar unas gafas y un tubo para hacer un poco de snorkel. No necesitas ir lejos de la orilla del mar, para disfrutar de unos magníficos corales y de la vida que los rodea. Apenas nos hemos metido unos pocos metros en el mar y ya hemos podido ver un gran coral como multitud de peces. Todo un arco iris submarino.

Hemos pasado la primera parte de la mañana en la playa más cercana a nuestro hotel. Un consejo importante, nunca os bañéis sin zapatillas en estas playas. Hay muchísimos erizos de mar, ya en la misma orilla, y os aseguro que las puntas son bien grandes y puntiagudas. Vamos que te pueden arruinar unas vacaciones el pisar uno.

https://www.flickr.com/photos/giselaglb/
Lo más impresionante de la playa no ha sido lo que hemos podido ver debajo del agua, ni siquiera el calor que hacía, sino el ver como se bañan aquí las mujeres. No quiero ser irrespetuoso con ninguna cultura, así que solamente contaré lo que vimos. Mientras los hombres se bañan con trajes de baño idénticos a los nuestros, un poco más largos, eso sí, ellas se tienen que bañar completamente tapadas, con unas túnicas que no dejan al aire ni las ideas. Es difícil de asimilar, que con más de 40ºC y en la playa, ellas tengas que meterse al mar de esas formar. Pero como digo, es su cultura.

La segunda parte de la mañana nos la hemos pasado en otra playa un poco más alejada de nuestro hotel, pero a la que se puede ir andando sin problemas en muy poco tiempo. Allí hemos alquilado otras gafas y al igual que en la primera playa, no necesitas alejarte demasiado de la orilla para poder ver corales y peces. La verdad que este sitio es maravilloso para practicar snorkel.

https://www.flickr.com/photos/copepodo/
De esta forma tan estresante hemos pasado la mañana, claro que la primera parte de la tarde ha sido igual de estresante. Hemos echado la toalla en una de las tumbonas de la piscina y nos hemos dejado llevar por la tranquilidad. Si hemos venido aquí a relajarnos desde luego que lo estamos consiguiendo.

Sobre las 5 de la tarde, hemos cogido el bus que lleva al centro de la ciudad. Al igual que ayer hemos estado paseando sin ningún rumbo fijo. Hoy hemos visto el zoco de las frutas y verduras. No es tan bonito como el de Ammán pero es bastante bullicioso, y tiene bastante vida. El resto de la tarde ha sido dejarnos llevar por la ciudad.

Como podéis observar ha sido un día ajetreado y lleno de actividades. Y lo que es mejor, el de mañana va a ser igual o muy parecido. Si esto que nosotros estamos haciendo no es recargar pilas, no creo que yo sea capaz de recargarlas nunca.

La intención en este segundo día era subir por la mañana a Áqaba y quedarnos en la playa a la tarde. En los dos días que llevamos aquí, siempre hemos visto la ciudad de noche, y queremos ver como respira por el día. Para ello, tenemos que tomar el bus, en la misma puerta del hotel. 
Tras estar esperando un buen rato a este autobús, por fin llega. Antes de subirnos al mismo, en un perfecto inglés, con acento de Albacete, le pregunto al chofer, si este es el autobús que nos lleva al centro de Áqaba. Por lo visto el chofer también debe ser de Albacete, porque me responde directamente que sí, como si me hubiese entendido. 
Nada más arrancar el bus, nos damos cuenta que algo no va bien. Y lo hemos deducido, porque ha cogido dirección opuesta a la ciudad. Pero hemos pensado, "hará distinto recorrido por la mañana y parará en algún otro hotel", y así ha sido, a parado en otro hotel, y de ese hotel, nos ha llevado directamente a otro y de allí a la base aérea del ejército jordano.

Petra beer
Este autobús no es el que lleva a Áqaba, sino el que va recogiendo a todos los trabajadores de los hoteles. Ya en el último hotel el chofer nos dice que esperemos un momento, ante nuestro mosqueo, claro. Aquí ya estábamos seguros de que nos hemos equivocado. Acto seguido ha salido el chofer con el recepcionista del hotel, que nos ha preguntado más mosqueado que nosotros aún, Que ha donde íbamos. "A donde va a ser, a Áqaba". No señores, se han equivocado de bus, este no va a la ciudad, así que por hacerles un favor les llevaremos de nuevo a su hotel...pero, porque tenemos que ser tan patanes. Le hemos preguntado al único jordano que no habla inglés. Así que nada, de vuelta al hotel.

Por lo tanto, hemos tenido que cambiar nuestros planes, ya que el bus que debía llevarnos a la ciudad ya se ha marchado y el próximo es dentro de dos horas.  Así que, o pagamos 12 JD o nos vamos a la playa. Lo dicho, cogemos las gafas de bucear y a la playa. Pero eso sí. A la tarde hemos cogido bien el bus que nos lleva a la ciudad. Donde entre otras cosas hemos podido comprar una shisha.



Uff!!! que día más estresante, playa, piscina, playa y otra vez piscina, y entre tanto una cervecita para rematar un día de auténtico relax. Está claro que yo he nacido para este tipo de vida...algún día, algún día.